Ediles isabelinos Sonia Púa y Cecilio Olveira en la Media Hora Previa de la JDT
Los ediles del Partido Nacional Sonia Púa y el Partido Colorado Cecilio Olveira realizaron exposiciones durante la Media Hora Previa de la Junta Departamental de Tacuarembò

Edil Sonia Púa
Bueno, señora Presidente, señores Ediles, autoridades presentes, vecinos y vecinas; hoy quiero referirme a un sitio de profundo valor histórico y simbólico para nuestro departamento, el monolito que recuerda el campamento de José Gervasio Artigas en Tacuarembó Chico, durante los años 1804 y 1805, ubicado en la zona conocida como Cuchilla Casa de Piedra, a unos 25 kilómetros de nuestra ciudad.
En ese lugar, el entonces Capitán de Blandengues José Gervasio Artigas organizó uno de sus primeros campamentos en el norte del país. Desde allí, brindó seguridad a los pobladores rurales y comenzó a delinear su liderazgo y su compromiso con la justicia social, que más tarde marcarían su trayectoria en la Revolución Oriental.
El Monolito existente, erigido en 1961 por la Comisión de Tacuarembó de la Federación Artiguista, recuerda este hecho fundacional con la siguiente inscripción: ‘Campamento de Artigas 1804-1805. Desde aquí departió estrategias en el norte. Federación Artiguista, Comisión de Tacuarembó, 1961’.
Vecinos y visitantes que llegan hasta ese sitio, sienten una gran emoción al encontrarse con esta huella de nuestra historia. Sin embargo, el entorno del monolito hoy necesita ser preservado, mejorado y puesto en valor, para que más personas puedan conocerlo, visitarlo y sentir orgullo de lo que allí ocurrió.
Por esa razón, propongo que desde esta Junta Departamental se impulse con apoyo de la Intendencia, la Comisión de Patrimonio y las instituciones culturales, un proyecto de conservación y embellecimiento del lugar.
La propuesta contempla: la limpieza y restauración del monolito. La colocación de señalística visible que oriente al visitante.; la plantación de árboles o especies nativas, para acompañar el entorno y hacerlo más ameno. Y la creación de un pequeño espacio interpretativo que permita comprender la importancia del campamento artiguista de 1804-1805.
Nuestro deseo es que este punto histórico de Tacuarembó Chico sea no solo un sitio de memoria, sino también un lugar de encuentro, educación y orgullo para todos los tacuaremboenses y uruguayos.
Que este homenaje al primer reparto de tierras, al espíritu solidario y visionario de Artigas, encuentre en nosotros la misma vocación de servicio que él tuvo hacia su pueblo.
Solicito que mis palabras sean enviadas al señor Intendente departamental para su conocimiento y a la Comisión Patriótica de Tacuarembó, así como también a la prensa oral y escrita del departamento. Muchas gracias.

Edil Cecilio Olveira
Señora Presidente, señores Ediles. En los últimos tiempos hemos visto, con preocupación, cómo en distintos niveles del Estado se han perdido elementos esenciales de lo que debería ser una buena gestión pública, la institucionalidad, la planificación y el sentido de responsabilidad con la gente.
Cuando las decisiones se toman sin coordinación, cuando los cambios de rumbo responden más a intereses políticos que a necesidades reales, lo que se resiente no es una estructura, sino la vida cotidiana de los ciudadanos.
Se generan vacíos, desorganización, incertidumbre en los equipos y, en definitiva, una pérdida de confianza en las instituciones.
El Estado no puede funcionar en base a improvisaciones. El Estado, en todos sus niveles, debe tener memoria institucional, continuidad técnica y una visión que trascienda los períodos de gobierno. De lo contrario, cada gestión empieza de cero, desarma lo anterior y confunde a los ciudadanos, que lo único que piden es eficiencia, respeto y resultados.
En este contexto, donde muchas veces predomina la improvisación o el interés electoral, es justo reconocer cuando un área de gobierno muestra lo contrario: seriedad, planificación, trabajo técnico y resultados visibles.
El Mides cumple una función esencial para la cohesión social en nuestro país. Por eso, es fundamental reafirmar la importancia de su presencia activa y articulada en el territorio, escuchando a las organizaciones locales, trabajando con los Municipios y actuando con sensibilidad y respeto por las personas más vulnerables. La institucionalidad no puede ser solo una estructura administrativa, debe ser una herramienta al servicio de la gente. Y en eso, todos, desde los gobiernos departamentales hasta los nacionales, tenemos la responsabilidad de contribuir a que las políticas sociales funcionen, y lleguen donde tienen que llegar.
En esa línea, hoy aprovecho para destacar especialmente la gestión que viene realizando la Dirección General de Ambiente de la Intendencia de Tacuarembó, encabezada por el Director Federico Silva. En pocos meses, esta Dirección logró lo que muchas veces parece menor, pero es lo que da base a todo; orden institucional y transparencia.
Se creó un logo institucional permanente, diseñado para trascender los periodos electorales, y se elaboró un inventario completo y público de las herramientas, muebles, equipos y vehículos del área. Esto, que nunca se había hecho, permite hoy tener control, claridad y responsabilidad administrativa.
Pero la gestión no se limitó al escritorio, también hubo respuestas concretas e inmediatas. Un ejemplo claro fue la intervención en el entorno de un CAlF que convive con un punto crítico de residuos desde 2022. La Dirección actuó en coordinación con Salud, con las autoridades del centro y con Servicios Departamentales, logrando una limpieza integral y una mejora ambiental real.
Eso es gestión; identificar un problema, coordinar con quienes corresponde y resolverlo. Además, Tacuarembó se está insertando nuevamente en espacios de formación e intercambio a nivel nacional e internacional.
La Dirección se vinculó a la Red de Innovación Local, a las jornadas del Ministerio de Ambiente y a los talleres de Gestión Integral de Residuos junto a la Unión Europea. Estas instancias permiten traer al departamento nuevas herramientas, experiencias y buenas prácticas, algo fundamental para modernizar la gestión ambiental.
Otro aspecto clave es la presencia territorial.
La Dirección no se quedó en la capital, estuvo en Paso de los Toros, San Gregorio, Peralta, Clara, Ansina y Rolón, donde incluso acompañó el cierre de un vertedero a cielo abierto que se estaba formando. En cada lugar se escuchó a los vecinos, se relevaron problemas y se trabajó junto a las autoridades locales.
En materia de residuos, se avanzó con medidas concretas, se mejoró el control de la balanza del vertedero municipal para contar con datos reales sobre el volumen de residuos, se impulsó la campaña de reciclaje de botellas y se promovieron acuerdos para el manejo responsable de los neumáticos fuera de uso y aceites usados, alineando la gestión departamental con las exigencias del Ministerio de Ambiente.
Otro punto fundamental es el apoyo a los emprendimientos locales de reciclaje y economía circular.
La Dirección acompañó proyectos como el de Elena Ferreira, que transforma nylon reciclado en artesanías, bolsas y trajes de carnaval, generando un valor social y económico; y fortaleció la iniciativa Curtina Recicla, ejemplo de compromiso ambiental comunitario en el interior del departamento.
Asimismo, se creó la Comunidad Ambiental de Tacuarembó, integrada por Scouts Sin Fronteras, Club de Leones, Rotarios, asociaciones comunitarias, la ONG Agüita y la propia Dirección de Ambiente.
Este espacio interinstitucional promueve jornadas de limpieza, plantación de árboles y educación ambiental. Todo esto con el respaldo del Director Federico Silva. Muchas gracias.









