¿MONUMENTO A LA DESCADENCIA?

 

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El edificio que fuera almacén y oficinas del Saladero declarado Monumento Histórico Nacional se ha convertido en una ruina y un dolor de cabeza para los vecinos que viven en la zona.

“Los  malvivientes o delincuentes se refugian ahí”, dijo una vecina a Semanario Centro. 

El edificio había sido adquirido en su momento por una Asociación de Pelotaris para convertirlo en frontón donde practicar ese deporte, pero la declaración de Monumento Histórico impidió que el mismo fuera transformado.  

 

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En un primer momento la Declaración de Monumento Histórico fue recibido hasta con beneplácito por los ciudadanos, porque se trataba de un edificio emblemático para nuestra ciudad, sede de la primera gran industria que tuvo la ciudad. Pero el rótulo de Monumento Histórico no vino acompañado de ningún compromiso de preservación del inmueble. Los integrantes de la Asociación de Pelotaris al ver trunco su proyecto abandonaron no sólo la idea del frontón sino también al propio edificio. Hace unos años ante el peligro de derrumbe se realojaron algunas familias que vivían allí y se tapeo todo el eficio.

 

Pero al poco tiempo los amigos de lo ajeno terminaron de robar todo lo que encontraron: el techo, las valiosas maderas de los pisos y techos, ventanas y puertas. Hoy es un esqueleto que guarda en su interior basura y mugre. Los vecinos de la zona se preguntan hasta cuándo habrá que esperar para que se haga algo, “o lo demuelan o lo recuperan para alguna actividad útil para la ciudad”. Como se sabe Paso de los Toros será beneficiado con 2 millones de pesos para una obra que elija la población, tal vez la recuperación de ese edificio como Centro Cultural, Refugio o Museo podría ser la solución. Habría que lograr un acuerdo con los propietarios, los cuales al parecer estarían dispuestos a un acuerdo con el Municipio.