Presión Arterial Alta y Embarazo una combinación peligrosa
La presión arterial alta en el embarazo es síntoma de una complicación denominada Preeclampsia que si no se trata debidamente motiva una Eclampsia que puede costar la vida de la madre y/o el bebe.
PREECLAMPSIA Y ECLAMPSIA
La Preeclampsia es una complicación médica del embarazo también llamada toxemia del embarazo y se asocia a hipertensión inducida durante el embarazo; está asociada a elevados niveles de proteína en la orina (proteinuria).
Es posible que exista un componente en la placenta que cause disfunción endotelial en los vasos sanguíneos maternos de mujeres susceptibles. Aunque el signo más notorio de la enfermedad es una elevada presión arterial, puede desembocar en una eclampsia. La única cura es la inducción del parto o una cesárea y puede aparecer hasta seis semanas posparto.
Es la complicación del embarazo más común y peligrosa, por lo que debe diagnosticarse y tratarse rápidamente, ya que en casos graves ponen en peligro la vida del feto y de la madre.
El parto es el principal tratamiento para la preeclampsia grave con el fin de prevenir la eclampsia. Prolongar el embarazo puede ser peligroso tanto para usted como para el bebé.
Síntomas de la
preeclampsia
El problema más grave de la preeclampsia es que puede aparecer de repente y progresar con gran velocidad. Sus síntomas suelen confundirse con molestias comunes del embarazo:
*Presión sanguínea alta – puede ser leve (140/90) o severa (más de 160/110). *Manos, pies, tobillos y cara hinchadas , en especial alrededor de los ojos *Náuseas y vómitos *Dolor en la boca del estómago *Aumento de peso súbito *Dificultad o poca frecuencia urinaria *Dolor de cabeza constante y pulsante que no disminuye con medicamentos *Pulso alterado *Dolor en la parte derecha del abdomen y hombro derecho *Cambios extraños en la vista, como ver puntos brillantes o borroso, visión doble, sensibilidad a la luz, o pérdida temporal de la vista *Confusión mental *Trastornos nerviosos *Resequedad en la boca *Agitación intensa *Exámenes sanguíneos anormales *Dolores musculares.
En el bebé, la preeclampsia puede reflejarse en poco crecimiento y bajo peso para su edad gestacional
La Eclampsia es la presencia de crisis epilépticas (convulsiones) en una mujer embarazada que no tienen relación con una afección cerebral preexistente, se presenta después de una preeclampsia.
Factores de riesgo
Cuanto más severos sean los síntomas de preeclampsia, mayor el riesgo de padecer eclampsia.
Edad – un embarazo después de los 35 años o antes de los 18.
Salud –historial de diabetes, hipertensión arterial o enfermedades de los riñones.
Antecedentes familiares – madre o hermanas han sufrido eclampsia.
Presión sanguínea elevada.
Embarazo múltiple.
Primer embarazo.
Posibles complicaciones
Las mujeres con eclampsia o preeclampsia tienen un riesgo mayor de:
Desprendimiento prematuro de placenta
Parto prematuro que lleva a complicaciones en el bebé
Un problema de coagulación de la sangre llamado CID (coagulación intravascular diseminada)
Una convulsión en una mujer embarazada es una emergencia médica y requiere atención inmediata. Para reconocer el inicio de una convulsión, es importante conocer sus cuatro etapas:
Invasión. En la primera etapa de una convulsión tics o espasmos leves en el rostro. Los ojos se quedan fijos en un solo punto o en blanco.
Duración: 10 a 20 segundos.
Contracciones tónicas. Los músculos se ponen rígidos. Dificultad para respirar y la piel se pone pálida o azulada. Las manos forman puños rígidos y apretados, espalda se arquea y los dientes se cierran con fuerza.
Duración: 30 segundos máximo.
Contracciones clónicas. Ocurren movimientos musculares fuertes e involuntarios, salivación excesiva que parece espuma en la boca.
Duración: 1 a 2 minutos.
Coma. Se pierde la conciencia y no se recuerda lo sucedido.
Duración: minutos u horas.