Flores 1 - Paso de los Toros 1, análisis de Martín Bengoechea de 10 Puntos Deportes

10 Puntos Deportes 

Esto se resuelve por las matemáticas. La clasificación depende de los números de la tabla. Y para eso, la primera “ecuación” es ganar todos los puntos en casa y “pellizcar” unidades afuera. Si es así, el punto de anoche fue importante porque mantiene al Paso dentro de esos parámetros. Si se mide por el trámite del partido, queda flotando la sensación que nuestra selección mereció un mayor premio.


Es que Paso de los Toros jugó un buen partido. Se paró firme, cuidó la pelota, creó chances, fue solidario, y no resintió su rendimiento cuando el Tato debió realizar tres variantes obligadas por lesión.

El predominio de Flores se redujo a los 5 minutos iniciales, donde fue el dueño de la pelota y el dominio territorial. Pero Paso de los Toros se acomodó, adelantó sus líneas y lo equilibró.

Pero en una jugada desgraciada, la amarilla perdió una pelota en el avance, que propició una contra celeste que terminó resolviendo Kevin Sosa, con un remate corto que ingresó en el primer palo de Dutra para poner la apertura. “No hay peor cuña que la del mismo palo”. Sufrimos un gol anotado por el isabelino, que no lo gritó. Flores se puso arriba cuando Paso de los Toros estaba bien parado.

Pero el equipo del Tato no se amilanó, mantuvo el orden táctico, su prolijidad en el manejo de la pelota, y corrigió las habilitaciones a Pereira, que con su habilidad y velocidad fue incontrolable, y tuvo una clara que debió ser la igualdad, pero pasó cerca.

Se fue el primer tiempo con victoria local, pero con la sensación que era demasiado premio y que El Paso estaba para más.

Y así fue. En el segundo tiempo la amarilla fue muy superior, sucedió permanentes situaciones de peligro sobre el arco local, que no cayó por una sencilla razón: la magistral actuación del portero Darío Guanco, transformado en figura del partido.

Pero “tanto va el cántaro al agua que al final se rompe”. Y tras una sucesión de córners desde la izquierda llegó el empate anotado por el ingresado Sergio Martínez, que quebró el maleficio a falta de 10 minutos. 

Igualdad en el debut, saldo positivo desde las matemáticas, pero con la satisfacción, conformidad y tranquilidad de ver a un equipo que jugó bien y sobre todo se brindó por entero en búsqueda de la causa. Generoso y solidario. Síntoma de la unidad grupal que todos destacaron en las entrevistas del final. 

Buen resultado para un debut fuera de casa, en cancha húmeda y pesada, que necesitó de un desgaste para remontar el score. Pero dejó la sensación que si el empate llegaba antes, se podía pasar de largo…